jueves, 2 de marzo de 2017

CARTA A LOS REYES MAGOS

Tu carta a los Reyes puede hacerse realidad, nada de eso me costaría regalar, porque igual lo siento y lo veo. No tengo miedo, sólo algunas cicatrices en el alma, y una cabeza para proteger su pureza, su ingenuidad, su esencia, que, a pesar y gracias, conserva su grandeza. ¿Ser sincera ? No podría ser de otra manera. La sinceridad es la tierra donde piso, la única forma de verme cada día, de crecer conmigo, o contigo. Ser fiel a mí misma y a la vida, que nos habla siempre, serena, transparente y plena. ¿Enamorarse ? Yo no quiero enamorarme, no quiero cometas, ni visiones fugaces. Yo quiero AMAR, amar tus alas, amar las mías, que vuelen solas, que vuelen juntas, dejándose llevar por el suave viento que las conduce...lejos, a descubrir paisajes nunca vistos. Tu vuelo y el mío marcan estelas, estelas que se unen para ser cielo, luz, vida que resucita, viaje. La soledad nunca más existe, mas que cuando quieras que te habite o la necesites para volver a verte y a parirte. Yo te veo, y tú a mi, en la unión de nosotros, de tí contigo, de mí conmigo. Yo no tengo que dejarte ser libre. Ya lo eres. Has de serlo. Sólo desde allí quiero que seas y que me elijas y te elija cada dia. Amarte no es mirarme en tus ojos, tampoco que tú te mires en los míos. Amarte es ampliar mi visión del mundo y de mi mundo para poder verte. Amarte es encontrarte siempre, cerca o lejos. Amarte es respetar tu esencia,celebrar tu diferencia, encender la luz de tu cuerpo, de tu mente, de tu alma. Despertarte con besos, con ternura, encontrar tus llaves, abrir tus puertas. Velar tus sueños. Acariciar tus penas. Abrazar tus males. Reir, reirnos de todo, sin olvidarnos de nada. Y sobre todo caminar, andar todas las palabras, entretejer el tiempo con calma, sabia. Regar la tierra, volar el viento, plantar semillas, soñar despiertos.

viernes, 24 de febrero de 2017

PERDONEN QUE ME LEVANTE

Ustedes perdonen. Perdonen que me levante, no peregrino más a su tierra santa de rodillas pidiendo su clemencia y protección. ¿?Quién les dijo a ustedes que eran ustedes ? ¿Quien les dijo que eran Señores nuestros ? ¿Quien les dijo que teníamos que ser inferiores para que ustedes se sintieran útiles? Tú, no eres yo, Yo no soy tú. No somos iguales. No somos más ni menos. Somos. Sólo somos. ¿Por qué un hombre tiene experiencia y una mujer es una perdida por tenerla? ¿Por qué un hombre tiene las ideas claras y una mujer es dominante y manipuladora por expresarse ? No somos su costilla, ni somos su martirio ni su éxtasis. No somos ustedes somos nosotras. Levántate mujer, serena y fuerte, sensible y sabia. Tu no eres ustedes, eres tú.